La transformación de nuestro carácter
Los 4 temperamentos básicos
Introducción
Aunque nadie tiene un temperamento exclusivo, sino una mezcla de ellos, podemos decir, que, aunque alguno predomine, existen cuatro temperamentos básicos. La idea es tratar de comprender el nuestro para ayudarnos a observar nuestras habilidades y defectos. También será de valor para entender mejor a nuestros hijos y esposas/sos, y otras personas que nos rodean.
El Melancólico
Vida emotiva
Cualidades: Sensible y rico interiormente, analítico, tierno y reflexivo.
Defectos: Depresivo y pesimista, le gusta dar una imagen de sufrido. Hipocondríaco, e
introspectivo, orgulloso y egocéntrico.
Su Vida de relaciones
Cualidades: Amigo sacrificado, leal y constante, cauteloso y afectivo para elegir sus amistades.
Defectos: Crítico, severo y perfeccionista. Preocupado por lo que piensan los demás,
desconfiado. Capaz de explotar con ira si lo acosan, rencoroso y vengativo.
Es apático
con los que piensan diferente, dificulta sus relaciones.
En su trabajo
Cualidades: Perfeccionista, preciso y analítico. Autodisciplinado, termina lo que empieza. Apto para
trabajos creativos e intelectuales.
Consciente y eficaz, es talentoso, tiene rasgos de genialidad y conoce sus
limitaciones.
Defectos:
Indeciso. Más teórico que práctico. Anteproyectos novedosos, es poco decidido y analiza
las cosas en exceso, deprimiéndose.
Elige tareas de máximo sacrificio. Se pone irascible
cuando realiza trabajos creativos.
Su mayor necesidad
Caminar por fe y ver el futuro con optimismo. El Espíritu Santo, puede ayudarle a amar a
los demás, ser menos exigente y así mejorará su capacidad de relacionarse. Obedecer y
confiar más en el Señor y no en sí mismo. Cambiar su pesimismo por gratitud. Superar su
espíritu crítico. Olvidarse de sí mismo y servir a los demás. Entender que Dios quiere su
disposición y no su perfección.
Algunos personajes melancólicos de la Biblia: MOISÉS, ELÍAS, JUAN, TOMÁS.
El Flemático
Vida emotiva
Cualidades:
Confiable y equilibrado, de buen carácter y fácil de congeniar, de ánimo alegre y
apacible aunque de pocas palabras. Bondadoso y conciliador.
Defectos:
No tiene autoconfianza, es pesimista y temeroso, se aflige y se preocupa con facilidad,
rara vez manifiesta sus emociones, es pasivo e indiferente y se acomoda a las
circunstancias, de forma farisaica y egoísta.
Su vida de relaciones
Cualidades:
Su compañía es agradable, y tiene amistades numerosas, tiene un sentido del humor
agudo. Es conciliador y tiene efecto sedante sobre los demás, es constante y fiel,
diplomático y pacificador, sabe escuchar y da un consejo sólo si se lo piden.
Defectos:
Huye de los compromisos, es egoísta y mezquino. Analiza las personas con
indiferencia. Carece de entusiasmo y puede ser terco.
Es indiferente con los demás y le
causa molestias a quienes le disgustan. No se caracteriza por ser cordial. Afecta ser
superior de los demás.
En su trabajo
Cualidades:
Es eficiente si se lo exige. Es práctico, sencillo y conservador. Hábil y prolijo, planifica su
trabajo antes de empezar.
Influye apaciguando ánimos y es confiable en lo que
emprende.
Defectos:
Actitud espectadora, calma y serena de la vida, no se compromete, es lento y perezoso.
Acepta el liderazgo a desgano, carece de motivaciones y es indeciso. Se autoprotege de
situaciones comprometedoras, apaga el entusiasmo de los demás y resiste los cambios.
Su mayor necesidad
Reemplazar su carácter apocado y ganar confianza en sí mismo, basado en una vida
controlada por el Espíritu Santo. Amar y comprometerse por los demás neutralizando su
egoísmo e indiferencia. Desarrollar motivación por su trabajo, percibiendo las necesidades
de aquellos que lo rodean. Dejando de lado su pereza y lentitud. Debe superar su pasividad
y entregarse a sí mismo, dejar de actuar como si fuera un creyente y serlo realmente,
admitir sus temores como pecado y tratarlo como tal. No aparentar ante los demás calma y
autosuficiencia, cuando por dentro hay tormenta, no desperdiciar oportunidades de servir a
Cristo, a causa de su temor a las personas y su inseguridad, tanto en su familia como en la
iglesia (2 Timoteo 1:7).
7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.(NVI)
El Colérico
Vida emotiva
Cualidades:
Seguro y firme en sus decisiones, voluntarioso y tenaz. Es autodeterminado,
optimista, audaz y valiente.
Defectos:
Problemas con su carácter violento. Es porfiado e insensible a las necesidades ajenas.
Es poco emocional y frío y no aprecia los detalles estéticos. Carece de simpatía y es
cortante, es impetuoso y violento, le disgustan las lágrimas, es vengativo ante el que
hace injusticia. Es orgulloso y le cuesta pedir disculpas. Es excesivamente
autosuficiente.
Su vida de relaciones
Cualidades:
No le exige a los demás lo que él mismo no puede hacer. No pierde el ánimo con
facilidad. Es un líder lleno de firmeza. Sabe juzgar a la gente. Logra motivar a los demás.
Sabe exhortar. No se achica ante las circunstancias.
Defectos:
Poco compasivo, toma decisiones por otros. Cruel, cortante y sarcástico y tiende a ser
dominante en un grupo. Es arrogante y dictatorial. Usa a la gente para su beneficio, le
cuesta perdonar y es vengativo. Se inclina a ser intolerante, altivo y dominador en su
trabajo.
En su trabajo
Cualidades:
Es buen organizador y promotor, es decidido y posee intuición para tomar decisiones
acertadas. Reacciona rápida y decididamente ante emergencias, es perspicaz y agudo.
Nunca vacila y es sumamente práctico, sabe estimular a los demás. No lo desalienta la
oposición, se propone metas y las alcanza.
Defectos:
Demasiado seguro de sí mismo. Inclinado a proceder con astucia. Prejuiciado, porfiado e
impaciente por los detalles. Poco analítico, fuerza a los demás a que se acomoden a su
plan. Es fastidioso y difícil de complacer y sólo tiene tiempo para sus planes y proyectos.
Su mayor necesidad
Poner al control del Espíritu Santo su carácter violento. El Espíritu Santo puede ayudarlo a
tener un corazón compasivo y perdonador, ser menos sarcástico y dictatorial y más
dispuesto a escuchar a los otros.
Ser más tolerante y menos ofuscado y saber que los demás pueden tener buenas ideas.
Ser más sensible a las necesidades ajenas, confesar su carácter violento y su crueldad.
Desarrollar su belleza interior, mediante horas de oración y meditación en la Palabra.
El Sanguíneo
Vida emotiva
Cualidades:
Cálido y vivaz, tiene “carisma”. Comunicativo, nunca le falta de que hablar.
Despreocupado, no le aflige el futuro, ni le molesta el pasado. Excelente narrador de
cuentos. Vive en el presente. Su conversación tiene una cualidadcontagiosa. Tiene
chispa. Capacidad fuera de lo común para disfrutar de todo. Cordial.
Defectos:
Llora con facilidad. Es emocionalmente imprevisible. Le cuesta encontrar
sosiego. Tiene arranques de enojo. Exagera la verdad. Aparenta falta de sinceridad. No
tiene control sobre sí mismo. Toma decisiones emocionales. Hace compras impulsivas.
Se pone demasiado en evidencia.
Su vida de relaciones
Cualidades:
Hace amigos con facilidad. Es acogedor, optimista y agradable. Se muestra siempre
sonriente y amable. No le cuesta pedir disculpas. Es tierno y comprensivo. Conversa con
autenticidad. Comparte las penas y alegrías de otros.
Defectos:
Quiere dominar la conversación. No es atento. No tiene fuerza de voluntad. Sus
convicciones son débiles. Depende de la aprobación de los demás y busca hacer
méritos. Disfruta de la gente y luego la olvida. Busca excusas para su negligencia. Habla
demasiado de sí mismo.
Se olvida de sus promesas y compromisos.
En el trabajo
Cualidades:
Produce una buena impresión inicial. Nunca se aburre porque vive en el presente. Tiene
don para cuidar enfermos. Inspira entusiasmo.
Defectos:
Es totalmente desorganizado. No se puede confiar en él. No es puntual. Carece de
disciplina. Pierde tiempo conversando, cuando debería trabajar. Empieza proyectos y no
los termina. Se distrae con facilidad. No logra cumplir sus metas.
Su mayor necesidad
Necesita que el Espíritu Santo estabilice sus emociones y calme su espíritu intranquilo.
Con la ayuda de Dios puede llegar a dominarse a sí mismo y disciplinar su vida.
Debe pedirle al Espíritu Santo que le ayude a reducir la atención que se dedica a sí mismo.
Su costumbre de dejar proyectos por la mitad y sus hábitos desorganizados deberán
convertirse en cosas del pasado a medida que adquiera madurez en la vida cristiana. Con
la ayuda del Espíritu Santo llegará a ser más productivo. Ser más responsable y digno de
confianza. Desarrollar una vida más autodisciplinada. Reemplazar su yo por una humildad
genuina.
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